LA IGLESIA DE SANTA MARIA DE BETLEM 

Y LA FARADDA DI LI CANDARERI
cinco siglos entre la fe y la tradición

 

Notas Historicas


Los franciscanos llegaron a Sassari alrededor de 1220 y se establecieron en la pequeña iglesia rural de Santa Maria di Campolungo cuando se fueron los Benedictinos. Los Franciscanos entablaron una fuerte relacion con la ciudad y sus instituciones gracias a su labor de asistencia a los pobres, enfermos y deshe-redados. El Códice de los Estatutos del Municipio de Sassari revela esta relación de confianza entre los franciscanos y la comunidad de Sassari.

 

Itinerario 1: EL CLAUSTRO


La puerta gótica, tapiada en la fachada de la iglesia, era el antiguo acceso al claustro. Parte del claustro original se incorporó a la iglesia para construir las capillas laterales. Del claustro original se pueden observar los restos de algunas columnas de ladrillo con capiteles de piedra. El claustro de Santa María no era de uso exclusivo de los religiosos, sino que normalmente estaba abierto al público, sino que normalmente estaba abierto al público como acto de caridad y fraternidad en beneficio de los sassareses con los que los frailes tenían un vínculo especial. En el centro del claustro se encuentra una fuente llamada del "Brigliadore" , de 1523, que sustituyó a otra anterior más sencilla. A lo largo de los siglos, la población pudo acceder al claustro para sacar agua. La fuente consta de una pila de arenisca en la que están tallados escudos con las enseñas de los concejales de la época y, en el centro, el escudo de Aragón con la torre cívica superpuesta que confirma el patronazgo del municipio sobre el convento.
En el centro se alza una columna de bronce coronada por cuatro cabezas de león de cuyas bocas fluye el agua. En su parte superior hay una inscripción en caracteres góticos con los nombres de los concejales y la fecha. Entre los escudos de armas de las lápidas de las paredes del claustro, se encuentran los símbolos heráldicos más antiguos encontrados en Cerdeña.

 

Itinerario 2: EL MUSEO DE LOS CANDELIERI O FARADDA


La unión entre la ciudad y el convento de Santa María se intensificó tras la peste de 1528, que terminó en vísperas de la fiesta de la Asunción de la Virgen María, a mediados de agosto. En esta ocasión, se renovó el ritual de origen pisano, que tenía como momento culminante la procesión de las velas, transformadas en pesados candelabros de madera en el siglo XVII. Los representantes de los gremios de artesanos como agradecimiento a Nuestra Señora por el cese de la peste, los llevaban la tarde del 14 de agosto. Aún hoy, la ofrenda simbólica mediante el descenso de los "Candelieri" (los candelabros) (la "faradda") se repite cada año por las calles del casco antiguo hasta la iglesia de Santa María, donde se encuentra la estatua de Nuestra Señora de la Asunción.
El descenso es una procesión danzante, al ritmo de tambores, durante la cual los "Candelieri" (los candelabros) (velas simbólicas en forma de grandes columnas de madera) adornados con cintas de colores vivos, flores y banderas son lleva-dos a hombros por los representantes del Gremios ante el júbilo de la multitud.
A la "faradda" asisten oficialmente 13 Gremios. El Museo está dividido en tres salas. En la primera sala, se exponen los antiguos candelabros del Gremio de los agricultores, hortelanos y sastres, así como los trajes tradicionales de los miembros de los tres gremios. También se podrá admirar las producciones en miniatura de los trece "candelieri" (candelabros) que destilan el 14 de agosto, obra de un artesano local. En algunas vitrinas se exponen la estatua de la Virgen dormida y sus preciosos ropajes, del siglo XVIII, bordados con hilos de oro y plata.
En la segunda y tercera salas se pueden admirar fotografías de antiguos fabricantes de velas "faradde", , otros trajes de los gremios, instrumentos musicales y un vídeo sobre la descendencia de los fabricantes de candelieri (cirios).

 

Itinerario 7: LA BIBLIOTECA


La biblioteca de Santa María de Belén es muy antigua y data probablemente del siglo XIII, con el asentamiento de los franciscanos en la ciudad. A lo largo de los siglos, la biblioteca ha desempeñado un papel central en la vida social y cultural de la ciudad. Es conocida la contribución de los franciscanos a la cultura sarda en todos sus aspectos y, en particular, a la difusión de la educación en la isla.
En la actualidad, la biblioteca se encuentra situada en la planta baja, cerca de la sala capitular. Una de las salas alberga los textos antiguos y la colección de música con interesantes partituras manuscritas. La colección de antigüedades comprende /22 textos con valiosos ejemplares de los siglos XVI y XVII, incluido una Santa Biblia de 56%. En la actualidad, la colección de libros incluye unos 36.000 textos sobre temas religiosos, históricos, literarios y artísticos, así como una importante sección sobre historia local.